I. Qué dice el informe sobre los FOMECA.
El Ente Nacional de Comunicaciones publicó en su web el informe de gestión anual correspondiente a 2018. Primero, es necesario decir que la publicación de este tipo de documentos constituye un hecho positivo y sano para la democracia porque solo podemos escribir sobre lo que dice ENACOM si ENACOM dice algo públicamente. En esta primera entrega, algunos comentarios sobre lo que concierne a los Fondos de Fomento Concursable FOMECA.
En lo que respecta a algunos ítems relacionados con radio y con medios comunitarios, el informe abre con una carta de la presidenta del ente Silvana Giudici en donde señala que durante 2018 el organismo adjudicó “fondos a más de 108 medios comunitarios” (pág. 3). ¿Cuánto es eso? ¿109? Profundizando sobre los fondos para medios comunitarios, el informe celebra que “en materia de promoción a la gestión y producción de contenidos audiovisuales de los medios comunitarios, de frontera y de pueblos originarios, en 2018 pagamos $74.863.390 a 384 proyectos que participaron en concursos dentro de las líneas de 2015, 2016 y 2017/18 de los Fondos de Fomento Concursable de Comunicación Audiovisual (FOMECA)” (pág. 8). Al respecto, el hecho de que hayan otorgado 75 millones de pesos se relativiza: el mismo organismo aclara que se trató de dinero correspondiente a proyectos que incluían algunos de años anteriores. Es decir, proyectos que no fueron capaces de pagar cuando correspondía. El retardo ha sido muy nocivo para los medios comunitarios que contaban con esos fondos y que además tuvieron que hacer malabares para poder realizar lo prometido, inflación mediante.
Cuando pedimos información sobre el desglose de cuánto del dinero que se pagó en 2018 correspondía a proyectos de otros años, se nos mandó a consultar la información en la web. Pues bien, allí aparecen dos cuadros de conceptos muy similares: Desembolsos por año y desembolsos por línea. En ambos se muestran cifras de dinero por año. El cuadro de líneas no muestra en qué líneas se han dado los pagos: solo años, y solo llega a 2017. El de desembolsos por año menciona como monto pagado de 2018 unos 30 millones. Pero ya vimos que según el informe de ENACOM, en 2018 se pagaron 75 millones de pesos. Ahora bien, si se refieren a monto pagado sobre proyectos aprobados ese mismo año, no queda claro. Las cifran nos ofrecen un desfasaje que nos impide saber qué dice el Estado que hizo con el dinero de FOMECA y cuánto es. Es decir, un cuadro para líneas, otro para años, pero en ambos figura información sobre años y con cifras diferentes.
En la misma web, el organismo publica un listado de proyectos FOMECA y desembolsos. Allí podemos ver desglosado que de los 384 proyectos mencionados por ENACOM que fueron pagados en 2018, 155 corresponden a líneas de 2015, 95 a líneas de 2016, y el resto es una incógnita puesto que los proyectos que figuran en la web correspondientes a 2017, fueron desembolsados a partir de enero de 2019. ¿Debemos pensar que ningún proyecto aprobado en 2017 fue pagado en 2018 siendo que sí hay algunos pagados a partir de 2019? ¿Debemos desestimar que el informe menciona pagos en 2018 sobre proyectos de 2017? ¿Debemos pensar que los proyectos que nos faltan (134 de los 384) son todos aprobados y pagados en 2018 y suponen los 30 millones de pesos mencionados? ¿Una cosa es aprobado y otra pagado aunque en ambos los llame “desembolsos”? Además mencionan al 30 de noviembre de 2018 como corte, cuando el mismo cuadro menciona pagos hechos en 2019. Sigue siendo difícil trabajar con información pública.
En cuanto a montos, de los casi 75 millones de pesos mencionados, casi 13 millones corresponden a deudas de 2015, 19 millones a deudas de 2016, y el resto se supone que a proyectos de 2017 (¿y 2018?). A pesar de haberla pedido, no nos brindaron información sobre montos de ese año. Y como vimos, en la web no figuran proyectos ni de 2017 ni de 2018 erogados durante 2018.
De los 384 proyectos mencionados por ENACOM que fueron pagados en 2018, 155 corresponden a líneas de 2015, 95 a líneas de 2016.
El informe 2018 de ENACOM muestra también como un beneficio que durante el año hubo “332 proyectos presentados (sin contemplar los 15 presentados fuera de plazo). La cantidad de proyectos presentados se incrementó un 29% respecto a las ediciones de concursos realizadas en el período anterior” (pág. 17). Esto no tiene por qué ser un mérito del Estado. Incluso hasta podría explicarse por la crisis económica y la necesidad imperiosa que tienen los medios comunitarios de acceder a fondos que les permitan apenas sobrevivir. Haciendo un paralelismo con algunas noticias de la actualidad, no es para celebrar que haya más gente acudiendo a comedores de barrio; es un síntoma de la carencia y la necesidad. La cifra que se muestra como un mérito de las políticas del Estado es, como mínimo, discutible como mérito.
Por otra parte, señala el informe: “Simplificamos el proceso para los concursos de FOMECA realizando la totalidad del trámite a través de la plataforma de Trámites a Distancia (TAD). Además implementamos una distribución federal estableciendo cupos mínimos por región, agilizamos la subsanación, la presentación de presupuestos y desembolsos de los proyectos, permitiendo acotar el proceso de evaluación” (pág. 38). El proceso de presentación vía web y los trámites posteriores de rendición han sido muy complejos para los medios comunitarios: la plataforma no funciona bien, el llenado online no es aconsejable, la información es difícil de recolectar, y los absurdos requerimientos de subsanación (de los que hemos sido testigos) solo pueden desalentar la presentación de proyectos y no tienen nada que ver con la agilización de ningún proceso administrativo. Pero sin duda que esto es materia opinable.
En conclusión, la cifra de dinero otorgado durante 2018 se engrosa gracias a la incapacidad del Estado para repartirlo a tiempo. Esos 32 millones atrasados -y que el informe ostenta como muestra de una política pública supuestamente dinámica y falazmente prioritaria- responden al congelamiento del FOMECA al comienzo de la gestión y constituyen un perjuicio claro para el sector que debió garantizar todo lo prometido en los proyectos, a pesar de la inflación que ha licuado los fondos. Se trata de casi la mitad del dinero que el Estado declara haber brindado durante 2018; lo cual torna en mentirosa la cifra y es la prueba de la poca importancia que esta gestión muestra acerca de los medios independientes, la diversidad y el pluralismo.