#ElKing_Kong

Radio, experimentación, postres y cosas que no se entienden.

Siguiendo un poco con los homenajes a nuestro querido Alejandro Torre (@fubolverda), quien nos dejó hace poco sin dar muchas explicaciones (como solía hacer las cosas), es inevitable traer a colación una de sus grandes obras en formato sonoro: #ElKing_Kong. Pensándolo bien, un poco como homenaje, otro poco como favor a la comunidad (que nunca fue pedido) y un poquito como ejercicio de duelo individual, ante la realidad de que quizás haya dos tildes azules en WhatsApp que no van a aparecer, hagamos la fuerza que hagamos.

Lo primero para decir es que, tanto los capítulos que aquí volcamos, como las reflexiones y homenajes que surgen de ellos, no tienen ningún tipo de sentido.

¿Por qué este disclaimer? Básicamente porque hay muchas cosas del orden del humor o de la experimentación que no fueron hechos para ser explicados. Esto no tiene que ver con una posición pedante y elitista en donde las cosas se presentan envueltas en una serie de consensos que las ubican en una torre de cristal admirable e incuestionable.
Lo que quizás haya en #ElKing_Kong, sea una Torre pero de delirio absoluto, en donde simplemente se pone algo en lugar de otra cosa: una serie basada en audios cotidianos de WhatsApp, que hablan sobre un producto/elemento/coso misterioso, sobre el cual nunca se aclara demasiado ni parece tener mucha importancia hacerlo. Se abre la serie con una afirmación que instala la duda: “Hermano, gracias a dios que te ha gustado… el King Kong”. ¿Que es un King Kong? ¿Por qué y en que sentido gusta? ¿Es sabroso, agradable a la vista o suave? ¿Por que podía no gustar? (el elemento del “gracias a dios” no es menor)… Muchas dudas, pocas respuestas, y aún menos ganas de que sean respondidas. Spoiler alert: haber seguido esta serie desde sus comienzos y haber estado cerca del autor, nos permitieron saber que el King Kong es un postre peruano.

Re-escuchar la serie, descartando el factor enigmático e incorporando la cuestión culinaria, nos hace entender un poco más la trama… aunque quizás no tanto.
El segundo gran elemento destacable es el valor experimental del formato y del estilo. De vuelta, sin ningún tipo de sentido estético definido, más que el virtuosismo en sí mismo, cada capítulo está presentado como si alguien se hubiera sentado con un programa de edición de sonido a jugar y a probar cosas. Una suerte de jogo bonito de la edición, en donde lo único que importa es confundir, perturbar y a fin de cuentas, encantar.
Sin más, valorando un trabajo inentendible, innecesario y excepcional… Los capítulos en orden de aparición.
1A#h.

#ElKing_Kong Ep1