Martín Becerra

Entrevista a Martín Becerra, especialista en comunicaciones (UNQUBACONICET) en el marco del proyecto Como sea: sostenibilidad económico-administrativa de radios comunitarias en Argentina.

En todos estos años estuvieron los FOMECA, bien o mal pero funcionaron ¿Cómo ves esos fondos de fomento y cómo los ves ahora?

Por lo menos para un segmento importante, urbano, de radios comunitarias y alternativas, los programas de fomento funcionaron muy bien y fueron una gran ayuda. Principalmente en temas de equipamiento y también en producción y gestión, en menor medida gestión.

En realidad fueron, si yo no conté mal, tres años completos de programas de fomento, tampoco es que la realidad del sector, estructuralmente, se haya modificado en tres años. Pero seguro que esos tres años, fueron para ese segmento, para esas radios comunitarias o alternativas urbanas, con capacidad de gestión y de organización, fueron importantes.

Después hay un segmento, con menor capacidad organizativa y de gestión, que no accedió a los programas de fomento y es un segmento que es menos visible. Por eso mismo no tienen posibilidades. En todo caso, si los programas de fomento fueran una política pública de largo aliento, quizá tendrían que ocuparse de ver cómo llegan a ese segmento con menor capacidad organizativa.

Mucho no sé de lo actual, vos me decías que estás participando en reuniones de ENACOM

Sí, yo fui por parte de la RNMA a leer el documento… El viernes hubo una reunión y ahí dijeron que volvían las líneas FOMECA… Me parece que con el mismo formato, vamos a ver qué pasa. Además estuvieron posponiendo la reunión hasta que salió esta firma del directorio. Es un cambio y hay que ver. Supuestamente estaban auditando. Hay que ver los resultados, si los publican o no… Yo no sé y te pregunto tu opinión… si este tiempo sin FOMECAs fue solamente por la auditoría o para pensar si tenía que seguir siendo una política pública. También creo que hay bastante desconocimiento de qué se trata todo este tipo de medios.

Coincido que desconocimiento hay, eso desde luego. El segmento de medios comunitarios y alternativos no está en el radar del gobierno. Cuando ellos dicen “los actores” llegan, por supuesto tomando en cuenta a los más concentrados, y su “amplitud de criterios” llega hasta los medios cooperativos. Que evidentemente tienen una importancia económica mayor pero hasta ahí llega la amplitud del gobierno: no detectan nada que no sea económicamente trascendente. Estoy tratando de ser descriptivo, ni siquiera valorativo. Por las conversaciones, las declaraciones que hacen los funcionarios del gobierno: es lo que ellos detectan, ni siquiera registran la existencia de otra cosa.

En ese sentido, en mi opinión, creo que se sobreactúa en el campo popular esto de “con nuestra lucha logramos…”, en este caso particular lo considero bastante válido ese discurso. La única manera de que te detecten y te integren en el radar es haciendo un poco de quilombo, manifestándote. Para que comprendan que hay un actor. Lo que ellos llaman “actor”, esto no lo consideraban. Y me parece que lentamente lo van haciendo.

No creo, de ninguna manera, que el gobierno vaya a darle una jerarquía similar a la de otros actores pero es bueno, habla de cierto pragmatismo, que veo en otras áreas del gobierno también. Que por lo menos, cuando hay una movilización, registren que algo pasa ahí, que no lo tenían previsto. Posiblemente a eso se deba también. Junto con, que no descarto porque lo ignoro completamente, el estudio de lo que pasó con el dinero y la gestión de los FOMECA, que ignoro hasta qué punto fue formalmente prístina o no. No tengo la menor idea de eso. Yo no lo sé. Toda guita del Estado me parece bien que sea ubicada pero tampoco podés tener eso como excusa.

Queda muy claro, me parece, el contraste entre la modorra que se tomaron para hacer esta presunta auditoría, si es que la hicieron, y la velocidad con la que operan cada vez que tienen que darle alguna de las concesiones, varias, que ya le otorgan a los grupos más concentrados. Nadie les pidió una auditoría a la hora de resolver que se puede emitir en red más horas de las que estaban previstas en la Ley Audiovisual. Ese tipo de contraste es evidente.

¿Cómo está la ejecución de lo que queda de la LSCA? El FOMECA y otras cosas, son parte de la ley, que están vigentes… Así y todo se podría haber auditado lo entregado mientras se daban nuevos fondos… Cómo están ejecutándose?

Yo creo que medio congelado… Hay una parte, en términos cuantitativos de la Ley, que no está derogada formalmente. Pero que no se aplica, el gobierno no hace nada para motorizarla. Un ejemplo, que no tienen que ver con el tema pero ilustra: es la falta de citación del directorio de Medios del Estado, de lo que sería RTVA Sociedad del Estado. Ignoro si los directores cobran o no, lo que sí sé es que no hay ninguna reunión. Y es porque, finalmente, este órgano con la creación del ministerio que encabeza Lombardi, quedó prácticamente con funciones superpuestas. Ese es un ejemplo de algo que no está derogado y el gobierno no hace nada para darle vida. No hay una política de aplicación de la Ley.

También, y cada vez que digo esto lo lamento… es injusto con este gobierno exigirle que cumpla la Ley integralmente, con el bajísimo estándar de cumplimiento que tuvo el gobierno anterior, que fue el autor de la misma… Y digo esto por el discurso de muchos compañeros y colegas de medios comunitarios y alternativos, de escandalizarse por el incumplimiento que tiene este gobierno de la Ley, que es cierto. Y el silencio durante cuatro-cinco años consecutivos respecto de lo que ocurrió con el gobierno que fue el autor de la Ley…

En ese contexto, y a ver si podemos sacar alguna enseñanza de la LSCA y el fomento a medios comunitarios… La existencia de un programa como el FOMECA, que por ahí no funcionó al 100%, de lo que tenía que dar de recaudación estipulada, pero fue un espaldarazo para los medios comunitarios… Cómo se entiende que en el último mes de la gestión anterior se haya recién llegado a arañar un reconocimiento para los comunitarios, sin haber concursos claros y regulares… Pensando a nivel macro: cómo una política de fomento medios comunitarios puede contener dinero biendado y todas las otras carencias… ¿Termina siendo una política de fomento que exista un FOMECA y no todo lo otro? ¿Cómo se debe pensar una política de fomento de medios comunitarios?

Pienso que es una política de fomento, incompleta y con todas las críticas que se le pueden hacer es una política de fomento. Desde luego, coincido con lo que vos decís. El avance en materia de reconocimiento legal o formal fue más que escaso…

Me parece que el gobierno anterior, en este sentido, operó con una lógica también pragmática (desde su perspectiva) que era: en aquello donde no se generaran conflictos importantes, y la verdad es que el FOMECA no los genera, en su implementación, hacerlo. Además, de no generar conflictos, genera rédito y capitalización política.

Y esto que digo, no es una observación crítica ni peyorativa hacia ninguna organización que haya recibido los FOMECA pero el recibir, de parte del Estado, después de décadas o muchos años de caminar sin agua en el desierto hace que tu crítica hacia ese gobierno, aunque conceptualmente la tengas elaborada, se atenúe un poco. Porque, obviamente, es difícil escupir hacia el que te da de comer. Eso es lógico y es humano, no me parece ni siquiera criticable. Forma parte del panorama. Hay organizaciones, de las que me siento muy cercano y es evidente que moderaron su crítica desde el momento que recibieron los FOMECA. Y no tengo ninguna mirada negativa…

Es hasta un componente, si se quiere, psicológico-antropológico (y político), que no hay presión del gobierno, no hay un sentimiento de estar presionado por parte del medio pero hay un cambio en la mirada: “me dieron bola”!

Claro… En lugar de tirar cascotes desde afuera… Hay alguien que te recibe, que te da un apoyo económico que para vos es significativo. En eso pienso que el gobierno (anterior) operó, de modo pragmático, de manera bastante correcta. Se verá si la gestión fue transparente o prístina, o como sea.

Y en aquello que sí implicaba generar conflicto: ordenar el espectro, realizar concursos, antes hacer el plan técnico… todo lo que el gobierno kirchnerista no hizo, me parece que no lo hizo por una situación de pragmatismo que es: ordenar el espectro en todas las grandes ciudades argentinas es comprarse un quilombo inenarrable. Incalculable. Y en algunos casos, y pienso como político, también gratuito. En el sentido de que, a pesar de la saturación que tiene el espectro, finalmente no hay (y esto me resulta muy curioso de la radio en la Argentina), no hay grandes quilombos por la ocupación del espectro.

Están todos.

Están todos… Una vez me lo decía un político, un tipo muy inteligente: “esto se autorregula… vos me decís que arme el plan técnico, que es lo que correspondería… Pero si empiezo me van a llover puteadas desde todos los rincones… desde los concentrados, desde el Estado, desde los operadores comunitarios… Y ahora no me putea nadie…Lo único que hay que hacer ahora es, en algún caso puntual, es arbitrar”.

Visto desde la administración, en serio, es muy curioso lo que pasa con el espectro.

Y la respuesta a la pregunta es esa: la Ley dice que tiene que haber una serie de condiciones, que es lo que la Ley tiene que decir, y lo que ha hecho la política pública es ser pragmática. No es que yo considere que es lo ideal pero me parece que, al menos que haya una revolución al estilo de la revolución islámica de 1979 en Irán, el espectro en la Argentina no se arregla ni a palos.

Yendo para el lado de la concentración. Cómo ves ahora después del DNU 267, la concentración en los medios argentinos…

Lo que hizo el gobierno fue naturalizar la situación que materialmente el mercado ya tenía, como válida. Entonces adecuó la normativa, mediante decreto, a la situación que el mercado tenía. Una situación de excesiva concentración en la televisión de pago: entonces la TV por cable, que es una parte importante, pasa ser un servicio de telecomunicaciones, no tiene límites en la concentración. Tiene una situación de concentración bastante alta en TV abierta, básicamente con Telefónica y Grupo Clarín, y subió el tope para que ambos grupos no tengan ningún inconveniente con la nueva norma. La radio, en términos de estructura de propiedad, al estar más atomizada la cantidad de emisoras, son varios miles de radios, tiene una estructura concentrada mucho menor que la de otros medios, y en ese sentido también elevaron los topes. Creo que Cadena 3 solamente estaba un poco en offside, pero ya el kirchnerismo le había permitido su statu quo, una parte de las frecuencias que tiene las tiene con PPP y no con licencia. Y le admitió que los PPP no contaran para el tope de licencias de la LSCA, en una interpretación rocambolesca de la Ley, una más de las que hizo el kirchnerismo.

Lo que está claro es que, con estas señales de la política pública, el mercado o los actores más concentrados, no tienen ningún obstáculo ni ningún escenario en el que concentrarse es problemático. Que podían tenerlo con el gobierno kirchnerista y es lo que alegan algunos de los gerentes de los principales grupos, para explicar por qué no invirtieron en los últimos años… Cosa que es cierta: un escenario de incertidumbre, en relación a hoy… Pienso como Telefónica: “hoy somos aliados del gobierno (kirchnerista) y no tenemos drama… Con la situación de Telefé, etc.… pero son un mono con navaja, mañana te peleaste con Zannini y empezaron a contarte las costillas, como se las empezaron a contar al Clarín desde que se pelearon, como nunca en la vida… En definitiva: no me voy a arriesgar de meter mucha guita en un espacio…” y eso tiene lógica desde la perspectiva de ellos.

Y ahora entran nuevos jugadores, Turner… El panorama hacia adelante es…

Es de mayor concentración. Sí, porque la señal de la política pública es “piedra libre”, con los principios de la comisión redactora del gobierno, con las declaraciones de los funcionarios de Enacom, incluso del propio Aguad.

Lo que uno ve claramente es que el gobierno, a nivel discursivo, toma algunos ejes que son interesantes, la reivindicación de la CIDH, algunos ejes que formalmente, para un gobierno de derecha o centro-derecha como se lo quiera llamar, en América del Sur, que los recoja es muy novedoso. La derecha en Chile no lo hace, en Uruguay tampoco, en Brasil menos. Es piola eso. Y me parece que es un hallazgo muy interesante. Ahora: de lo que jamás vas a escuchar a ninguno de ellos, es de concentración. Yo creo que el verdadero tabú, la verdadera parteaguas, es esa. La concentración para el gobierno no solo no es negativa, ni tiene impacto sobre el pluralismo y la diversidad, sino que forma parte de un signo de vitalidad. Es como la riqueza para los calvinistas, cuando más rico sos entonces laburaste mejor, digamos.

Sobre el mercado de la radio en la Argentina, desde lo económico ¿es rentable hacer radio en Argentina, hay una torta publicitaria atractiva? Pensando en qué lugar pueden ocupar las radios comunitarias, buscando sustentabilidad económica en este contexto político que se viene y además en el contexto de hacer radio por onda hertziana, en esta época.

Creo que la respuesta a esa pregunta depende más de variables que no son políticas, sino justamente, el escenario de la radio y la TV, aunque la radio es singular, es un escenario de cambio radical, digamos de mutación absoluta que va mucho más allá del problema regulatorio, legal o de las políticas del Estado. La sostenibilidad de la radio depende más de Facebook, de Google, de Youtube, de Spotify, de las app… Depende más de su capacidad de adaptación: en otros saltos lo demostró, que fueron menos violentos que este. Saltos muy grandes, cuando apareció la tele. Cuando mutó de escucha grupal a individual, cuando se transformó en un aparato portátil… etc.

Ahora, esto es otra historia, es distinto a los cambios de clima del pasado. Para mi depende sobre todo de eso. Creo que la radio cuenta en su haber con una capacidad adaptativa importante.

Y yendo a la pregunta más puntual: depende lo que consideremos por sostenibilidad. O sea: en términos literales, podemos decir “si hay varios miles de emisoras, de alguna manera se sostienen”. Ahora: ¿Cómo se sostienen? Con el mercado publicitario se sostienen muy pocas… Me animaría a decir entre 20 y 30 emisoras… Quizás me estoy quedando corto, seguro que hay una en Posadas, una en Salta, que se sostienen. Debe haber 3 en Rosario, hay 4 o 5 en Buenos Aires. Pero no sé. Si agregamos todas en una suma, no dan muchas sobre varios miles. Es un porcentaje muy pequeño que sí se sostiene con publicidad. Y el resto para mí son formas pre-capitalistas: tenés un mecenas que pone la guita y te condiciona los contenidos o tenés formas de subalquilar los espacios, que es para mi generalizado. Tenés radios comunitarias donde pasa. Lo cual es también, si uno tuviera que hacer una crítica, abstraído de todo, y poniendo todo el desiderátum de que no quiere afectar al movimiento ni haciendo el juego a nadie… Si vos sos un proyecto comunitario y estás sub alquilando el espacio a cualquiera… Y no sé… Creo que es pertinente en qué sentido eso es comunitario. Capaz es muy comunitario. Y correspondería formular una política de “a quién le subalquilo”. A estos les alquilamos, porque son de la comunidad, y les pedimos una contribución. Lo que hace Radio Sur. Al sindicato tal, que representa tal sector, le pedimos una contribución. Eso es una política. Ahora: si se lo alquilás a una bodega, no sé en qué te distinguís con la radio local, comercial que hace lo mismo. Eso es lo que yo veo en términos económicos. ¿Se sostiene? Sí, veo que por ahora se sostiene.

Estamos viendo la diferencia, que es un poco academicista, entre sustentabilidad y sostenibilidad. Los medios comunitarios se sustentan pero no son sostenibles… Se mantienen en el tiempo sin ser sostenibles económicamente. Están por la fuerza ética y militante, más que por la económica y estamos viendo qué pesa más. Y cómo hacerlos sostenibles económicamente…

Pero eso también expresa algo que, con los años le fui asignando valor después de habérselo quitado mucho en mi pensamiento, que es: algunas radios, tienen poca audiencia, se autodenominan comunitarias o populares… y vos decís ¿dónde está el pueblo o dónde hay un oyente? Y uno puede ser crítico de ciertas etiquetas. Esa crítica igual no me interesa. Si me interesa decir: si se sostienen durante mucho tiempo… Expresan algo, es una expresión de algo. No interpelan a las masas, no tienen audiencia grande pero evidentemente expresa cierta necesidad que no está satisfecha. Si no, no existiría. Si fuera un ejercicio tortuoso para la persona que tiene que ir a poner el cuerpo, en un momento te cansás y la experiencia se agota porque no expresa nada más que el voluntarismo del que realizó esa experiencia. Y me parece que hay muchas otras situaciones en las que, es verdad no está de ninguna manera garantizada ni pensada la cuestión de la sustentabilidad, pero existen…

También hay tabúes históricos respecto de lo económico en los medios. De algún modo empiezan a quedar atrás… Algunas sí y algunas no… Nosotros nos encontramos que en la entrevista con La Tribu nos dijeron que hay anunciantes que no los quieren, por política.

Bueno, es una política…

El sostenimiento tiene que ver mucho con la organización política y también están los que hacen una cooperativa…

La organización política no se distingue, para mi, tanto del mecenazgo. La diferencia es que tu proyecto político, en todo caso es un proyecto que vos considerás que expresa mejor determinadas ideas… Sobre todo en el interior del país, el tema del cacicazgo político haciéndose cargo de medios, sean radios, TV o prensa, es muy común. Entonces, no veo por qué criticar a la emisora de TV en Posadas del ex gobernador de Misiones, cuando vos estás atado a un proyecto que también es partidario. Si no está mal una cosa, no está mal la otra.

Y creés que la radio se está adaptando a estos nuevos tiempos, con esta revolución de las redes. Y si en concreto tenés algo que decir sobre las comunitarias, y esta adaptación a Facebook, Twitter, celulares…

Creo que más o menos se está adaptando. Es decir: se está adaptando porque es adaptarse o morir. Ves desde contenidos on line, o aplicaciones, o contenidos más diacrónicos, podcasts, etc.… Creo que el interrogante, tanto con ese tipo de adaptaciones, como de otros medios que no son la radio, es que desde afuera, lo que se ve es que nunca es suficiente. Son adaptaciones pero a la velocidad… es como que frente a uno volcán en erupción, estás intentando poner una piedra arriba de otra para que la lava no te pase… Y la lava te lleva.

Te adaptás a Twitter y sale Snapchat… Y uno parece que está corriendo detrás, no por necesidad…

Me parece que la radio, que nació como objeto, claramente no es más un objeto. Es ubicua… Son sonidos. Y el uso social del sonido, sigue siendo muy importante. Tiene mucha pregnancia, y además son sonidos que en muchos casos informan, en otros son de entretenimiento o de contacto, de comunicación…A mi siempre me sorprendió como todo el formato intimista, al estilo Guerrero Marthineitz o Luisa Delfino, siempre me sorprendió como no tiene más difusión en la radio. Porque para mi es un forma típica y distintivamente radial. Si yo fuera gerente de una radio, pongo un programa a full. Bien hecho, para mi no tiene contra. Esa intimidad es única.

No importa… A lo que voy es que esos contenidos, de sonido, que la radio sabe producir, hoy muchas veces son parasitados por otros. La radio nació como objeto que parasitaba fuera de si y hoy a la radio la parasitan desde afuera, y me parece que no sabe bien cómo defenderse o como reaccionar. Está como aturdida.

Creo que más que adaptarse a la red que sea, el desafío es encontrar un lenguaje propio de lo digital. La verdad que meterle solo la mochila a la radio, es desmedido. La verdad que ningún medio lo ha logrado, todos están explorando.

Volviendo un poco al principio… Sobre la pauta oficial: hay muchas diferencias, aparentes, entre el gobierno anterior y este. Y la otra parte de la pregunta: es pensar si para el sector comunitario está bien o no tenerla como herramienta válida sostenerse, porque de repente desaparece…

Bueno… Una parte del sector la tomó como herramienta válida y te diría que eso también menguó su crítica, y en algunos casos la tematización misma de la cuestión: “de eso no se habla”.

Para mi hay una cuestión que tiene que ver con repensar el carácter de qué es una radio comunitaria o alternativa. Para mí la relación prioritaria de una comunitaria o alternativa, es con el poder local, no con el PEN. El PEN cambió de diciembre hasta ahora, cambió radicalmente la lógica de distribución de pauta oficial, siendo tan opaca para la ciudadanía como lo era hasta diciembre pasado. Lo que pasa es que “secó la plaza”, con un objetivo político para mi muy claro. Pero por ejemplo: en Provincia, la voz de Vidal está en todos lados, en Ciudad lo mismo con Larreta. Secaron la plaza a nivel nacional y eso dicen que causa ruido entre Vidal, Larreta y los funcionarios altos a nivel nacional, porque dicen que dan una imagen de austeridad y ellos no… Ahora: los intendentes siguen gastando en publicidad oficial, los del conurbano, sin asco, digamos.

Los poderes locales, en general, son bastante pragmáticos. No son ideológicos. Los gobiernos nacionales, el de Cristina Fernández claramente, el de Macri claramente: son muy ideológicos en el gasto en publicidad oficial. Para mi los poderes locales son menos ideológicos. Y sobre todo si uno es una radio comunitaria, se supone que tiene asiento en la comunidad y tiene por lo tanto capacidad de presión política, igual que un empresario genuinamente local. Sentarse con el intendente y acordar. Son acuerdos políticos. Siempre se manejó así. No es que yo crea que está bien, laburo siempre y escribo. Ahora tengo que ir al Senado… Creo que tiene que ser distinto pero mientras tanto es así. Y es una fuente de financiamiento que tienen los medios en la Argentina desde el Virreinato del Río de la Plata. Por lo menos de hace 210 años más o menos… Mientras no sea de otra manera, si yo fuera un medio comunitario lo aprovecharía.

Tiene que haber una ley de pauta oficial? Por qué no lo está? Y siempre tarda…

Tiene que estarlo porque es un recurso público. Y la guita del Estado que recauda de los impuestos de la ciudadanía, tiene que ordenarse según criterios de gastos. El problema con la pauta oficial en la Argentina es que no tiene, ni criterio de gasto: sabemos porque se reconstruye a posterior pero en principio no está regulado. No está regulado a quién se distribuye y por qué. Cuando digo criterio de gasto, me refiero a qué tema amerita que sea difundido con recursos públicos. Una campaña de vacunación sí y la crítica a un opositor, no. Eso no está normado. De hecho vemos que se usa para cualquier cosa. Tampoco está normado quién y por qué recibe la pauta. Y tampoco las condiciones de rendición de cuentas o de auditoría sobre ese gasto. Esos tres ejes fallan y creo que una regulación tiene que, integralmente, regular esos 3 niveles que son distintos. En general, los llantos de cocodrilo de los que quedan afuera de la publicidad oficial, son porque quedan afuera. Incluso las causas judiciales, que llegaron a la CSJN, van por ese lado. Nadie puede quedar afuera, no se puede discriminar a un medio “X”. No puede eliminar del listado de beneficiarios a tal medio por razones políticas… Lo cual está bien pero es incompleto. Por ejemplo: el veto de Macri como jefe de gobierno de la Ciudad, que había votado la Legislatura en el año 2010, si no estoy equivocado, es un veto que no hizo tanto hincapié en eso sino en la prohibición que decía el texto votado sobre de el gobierno no usara el color amarillo, el mismo color político… No era sobre quién recibe. Porque en eso el GCBA, más ecuánime, sino que era sobre los motivos por los que podés hacer campaña o no siendo gobierno. Eso hay que regularlo por supuesto…

¿Qué pasa que tomamos siempre la pauta como forma de fomento? ¿Eso no genera problemas? ¿Cómo es en el mundo? Porque después uno escucha representantes de este gobierno diciendo que la pauta tiene que ser por rating… Y uno dice “estás matando a los medios comunitarios” pero uno piensa que si es para comunicar una política pública… Y lo hablamos con Agustín Espada… ¿Cuál es el objetivo de la pauta?

Claro, se tiene que diferenciar lo que es fomento, o ayuda a los medios, que incluye no solamente a los comunitarios, sino a la mayoría de los medios comerciales que no sobrevivirían sin ayuda estatal. Hay que poner eso: como una regla de fomento, es una política pública, es importante para la ciudadanía tener distintos medios, distintas perspectivas y ver cuáles son las exigencias que se le imponen a aquellos que reciben una ayuda en términos de fomento. Si vos recibís un fomento porque es importante que haya diversidad de perspectivas, no podés hacer un medio fundamentalista o que niegue cualquier posibilidad que no sea la tuya. O que no puedas tener a los laburantes en negro. Una serie de condiciones que el Estado tiene que estipular para aquellos que reciben una ayuda con recursos públicos, etc.

Y después, lo que sería publicidad oficial, tampoco estoy de acuerdo, aún haciendo esta diferencia, en que sólo se rija por el rating. Obviamente que el rating es una de las variables a considerar. Pero el rating, y mucho menos en la Argentina, para hablar de radio en particular, que solamente mide el encendido de aparato pero no la Web. Y además se mide en Buenos Aires y creo que 2 o 3 veces por semana en Córdoba, Rosario, Mendoza… No es ningún indicador. Pero aún si lo fuera, en el caso de los diarios, que es el IVC pero supongamos… Tampoco es indicador de que una campaña va a estar bien dirigida. Porque justamente eso es lo que sabe hacer Facebook. No sé si vieron la entrevista que le hizo anoche Fantino a Pergolini… O sea Facebook le rompe el culo a IBOPE. Porque vos querés llegar a los profesores universitarios que nacieron en Santa Fé en 1968 y viven en el barrio de Boedo… Tomá, hay un tipo ahí, se llama Martín Becerra, y calza 40… Si ponés una publicidad en Clarín, es el más leído pero a mi no me llega esa publicidad. Con Facebook llegan a mí, a mi casilla “hola Martincito”. Entonces digo: ya tenía problemas el rating, pre-revolución digital. Hoy por hoy, premiar el rating, en asuntos de publicidad oficial, es totalmente desacompasado de los usos reales.

Estamos analizando políticas FOMECA y la ley de medios vecinales, que si bien no son todos comunitarios, vienen funcionando… Si tenés alguna opinión sobre ese tipo de implementaciones y si conocés otra en Argentina o en otros países.

En el caso de los comunitarios en Francia, es clarísimo. Tenés fondos específicamente dirigidos a los medios comunitarios. Entiendo que acá los de la ciudad son medios locales… Muchos son comunitarios y los que son comerciales también son comunitarios, finalmente. Muy locales, muy chiquitos, muy afincados se supone en un barrio…

Yo coincido, me parece que es una política que, si bien debería haber dos leyes que los diferencien, idealmente. Mientras no haya 2 leyes separadas, me parece bien que un porcentaje del gasto de publicidad oficial se destine al sector no lucrativo o al sector de mayor vínculo con lo local. Me parece bárbaro y como ustedes dicen, eso funciona bien, hace muchos años… No es un ingreso “guau” pero para algunos medios es la diferencia entre estar y no estar…

Con Agustín Espada charlamos, en su momento, que Facebook y Google están matando a los anunciantes aún más grandes. Y las empresas Web, los grandes portales se unieron en un consorcio para competirles y venderle publicidad a las grandes agencias… Y pensamos si les serviría a las comunitarias juntarse y vender, un paquete de anunciar en 30 radios, por redes o que se agrupen por distrito… Parece que no se ha hecho mucho, te parece que serviría un modelo así? Tal vez relacionado con la economía popular…

Creo que recontra serviría. Me parece que en este escenario de cambio absoluto del ecosistema de medios, no hay receta duradera. No sabemos si esta opción sirve para 2025 pero para 2017, 2019 te sirve. Y capaz esa idea te conduce a otra, como suele suceder con las ideas. Tal vez agruparse y tener un pool de venta conjunta te permite después articular otro tipo de cosas… creo que el diagnóstico general que uno hace siempre con el sector de los comunitarios y alternativos es que falta cooperación y articulación interna, eso está clarísimo. Hay una segmentación y una atomización que conspira contra la eficacia del propio sector. Hay también experiencias colaborativas interesantes, está bárbaro, pero me parece que es una idea buenísima.

Vemos que hacen producciones colaborativas, organizan eventos pero no está la búsqueda de fondos…

Además justo en la Argentina, que a diferencia de otros países de América Latina, aún con la economía concentrada, tenés también hay un ecosistema económico de PYMES, cooperativas, y economía popular que existe. Y que capaz en otro países de la región no lo tenés. Y acá funciona, verdaderamente.

Un terreno un poco más fértil…

Tenés tipos para ir a tocarles la puerta, en otros países no hay.

Martín Becerra

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