Desde la pregunta ¿Y vos cómo comunicás ahora?, el 18/02 transcurrió el 1º Encuentro Nacional “El Derecho a la Comunicación es Acción y Construcción”.
Convocado por un conjunto de organizaciones y comunicadores, tuvo lugar en la Facultad de Sociales de la UBA. Agustín Rossi, hoy representante nacional en el Parlasur, abrió la jornada junto a Washington Uranga. Señaló que “la Ley de Comunicación Audiovisual es emblemática en su perspectiva de lo social” y que el relato oficialista está sostenido por los medios hegemónicos que hablan de una “Argentina Virtual”. También se hicieron presentes la Defensora del Público Cynthia Ottaviano, Damián Loreti, Eduardo Aliverti, Mario Wainfeld, Eduardo Jozami, el decano de la Facultad de Sociales de la UBA Glenn Postolski y el director de la carrera de Ciencias de la Comunicación de la UBA, Diego de Charras, entre otros.
En cuanto a la situación de fragilidad actual de varios medios comunitarios, algunos de los asistentes denunciaron como responsables de la ineficacia a la removida dirección del AFSCA. Detallaron la pérdida de permisos precarios, advirtiendo que “si Macri nos quiere decomisar, tiene vía libre”.
Cinco fueron las mesas de trabajo: La Comunicación desde el Estado; Medios y Comunicación Popular; Medios en Internet, redes sociales y nuevos soportes; Los Trabajadores y la Comunicación; y Universidad. Experiencias educativas y comunicación.
En la mesa de Comunicación Popular donde participó el Centro de Producciones Radiofónicas se desarrolló un primer momento de diagnóstico de la situación actual de los medios comunitarios y alternativos. Por la tarde se debatieron propuestas para el nuevo escenario en comunicación. Los principales aspectos discutidos rondaron sobre el empoderamiento de la sociedad como actor ciudadano y como audiencia participativa, las deudas que dejó la gestión kirchnerista al mando de la AFSCA y cómo eso repercute hoy en severas consecuencias para los medios comunitarios, cómo capacitarse y no perder profesionalidad y calidad en el camino de las urgencias diarias y sobre todo, cómo construir una verdadera red de redes.
Hubo fuertes inquietudes sobre el destino del otorgamiento de licencias ya aprobadas y funcionamiento de los CAJ. Con el espíritu de que “debemos celebrar críticamente la LSCA” y que ésta carga con una fuerte impronta social, se apuntó que falta revisar aspectos como redefinir a los comunitarios como sin fines de lucro, definición donde caen un montón de actores contradictorios entre sí.
En cuanto a la situación de fragilidad actual de varios medios comunitarios, algunos de los asistentes denunciaron como responsables de la ineficacia a la removida dirección de AFSCA. Detallaron la pérdida de permisos precarios, advirtiendo que “si Macri nos quiere decomisar, tiene vía libre”.
La propuesta de construir una “nube digital de información” se presentó junto con la inquietud de cómo capacitar y socializar saberes para consolidar la información. En ese sentido se conversó largamente sobre la necesidad de armar una red de redes para tener información siempre de actualidad y de calidad y salir de la agenda que imponen los medios masivos comerciales.
En la misma línea surgió el debate en torno a la agenda de los medios comunitarios que no siempre es igual a las necesidades territoriales. Hay un desajuste entre la realidad de la comunidad y su medio de comunicación territorial. Incluso muchas veces existe un desconocimiento de la comunidad de la existencia de un medio regional y se recurre siempre a los hegemónicos como única posibilidad visible.
Una importante autocrítica a la actitud regular de los medios comunitarios, indígenas y alternativos se dirigió en el sentido de reunirse sólo cuando hay una amenaza, en este caso la posible desaparición de la LSCA, y no en circunstancias más amables que permitan planificar un trabajo a largo plazo y sin presiones extras.
No faltó la mención a la cuestión de la sustentabilidad y la producción de contenidos de calidad y la necesidad de no depender en ese sentido del subsidio estatal sino además de garantizar vías que consoliden la autonomía de la comunicación popular y comunitaria.