Estas notas fueron publicadas en forma de hilo de tuits el día 5 de junio de 2019.
La presidenta del ENACOM, Silvana Giudici, publica hoy en La Nación acerca de lo que hizo este gobierno en materia de libertad de expresión y prensa.
La nota es un intento explícito por argumentar lo que hace un tiempo celebraba Macri en Twitter respecto de lo dicho por la SIP en relación a la libertad de expresión en Argentina.
Dice que gracias al gobierno de Macri “Volvimos a situarnos (…) en el ranking de las democracias que respetan la libertad de prensa.” Eso dice muy poco: todos los países están en el ranking.
Según Reporteros Sin Fronteras, en 2019 Argentina se ubica en el puesto 57. Justo un puesto encima de Mauricio (cua!). Es el área naranja, calificada como “situación problemática”:
En 2018 se ubicaba en el puesto 52. En 2017, en el 50. Viene descendiendo.
La funcionaria sostiene su posición con algunos tópicos como:
(1) “la existencia de periódicas conferencias de prensa”. ¿Esto puede ser un indicador de importancia en sí mismo? ¿Cuánta repregunta o preguntas críticas han visto en esas conferencias?
(2) “la sanción de la ley de acceso a la información pública”. Este hecho que hemos subrayado como positivo, no supone el ejercicio del derecho. Hemos contado cantidad de casos donde el acceso a la información es deficiente, negado u obstaculizado.
(3) “el uso acotadísimo de las cadenas nacionales”. Esto que puede gustar a algunos lectores de La Nación, no contribuye en nada a la libertad de prensa y no puede ser un logro gubernamental a destacar.
(4) “la austeridad en la distribución de la pauta publicitaria bajo parámetros objetivos y transparentes”. Quizás sea este el punto donde haya más para discutir o para reconocerle al gobierno, pero:
a. La austeridad en la distribución de pauta no ayuda en sí misma a la libertad de prensa. Más bien al contrario.
b. Es muy discutible que los criterios sean transparentes.
c. Recordamos que nunca llegó a sancionarse una Ley de Publicidad Oficial y nos valemos de resoluciones.
d. Quienes investigan el tema encuentran favoritismo a los grupos concentrados y discriminación a los medios sin fines de lucro:
La nota de Giudici, que desde su perspectiva y posición está bien argumentada, incluye la mención de la necesaria normalización de PPP y otorgamiento de licencias.
Destaca al FOMECA como “base de la libertad de expresión, la diversidad y la inclusión de todos los sectores en la comunicación social”. Ese programa estuvo congelado un año, adeuda millones a los medios comunitarios, y dificultó hasta el absurdo las presentaciones y rendiciones.
Es positivo que reconozca el rol de los medios comunitarios. Pero no es exacto que con ellos se evite la desconcentración. La desconcentración se evita desconcentrando. Y no lo han hecho.
Denuncia que antes el FOMECA tenía un uso partidario. Nosotras en ese momento recibimos un FOMECA, señora presidenta, y fuimos muy críticos del gobierno anterior.
También dice que los beneficiarios de FOMECA no sufren “ningún disciplinamiento” a pesar de su línea editorial ¿La funcionaria debe estar al tanto de las líneas editoriales y jactarse de asignarles a medios opositores recursos que les corresponden por ley?
Hace un tiempo elaboramos una carta abierta al presidente Macri que bien vale para este caso: allí recuperamos los ataques a la prensa y a la expresión recogidos por la Relatoría de Libertad de Expresión de la CIDH durante el gobierno actual.