ESTUDIOS SOBRE EL SILENCIO 2.

El aplauso como falta de respeto.

El silencio es la réplica más aguda.
Gilbert K. Chesterton-escritor inglés

El peso del silencio puede ser una experiencia fundamental y desgarradora.

“…el silencio no es el hijo bobo del sonido, que no es su negación, sino que es un elemento en sí mismo. En muchos casos, más fuerte que cualquier ruido”

Una vez me contaron de miembros de cierta tribu que, no acostumbrados al concepto de aplauso, simplemente guardaban silencio luego de una interpretación musical. No importa tanto qué tribu, ni dónde, ni cuándo, ni si realmente existe. Importa pensar bq). “…el silencio no es el hijo bobo del sonido, que no es su negación, sino que es un elemento en sí mismo. En muchos casos, más fuerte que cualquier ruido“en lo que el uso del silencio hace aquí a la obra musical. Al pensarlo un poco, resulta obvio. El aplauso agrede, invade, cortajea el aire y el clima creado por la obra musical. Incluso aquel respetuosísimo que espera hasta que la última nota se agote, es irrespetuoso.

Una vez tuve la oportunidad de disfrutar de música en vivo en donde la consigna para el final fue no aplaudir. La experiencia es desgarradora. El peso del silencio, fundamental. Ese silencio prolonga el sentimiento de la obra musical, llevándola fuera de sus bordes, ampliándola, dejando que se termine solo por obra del tiempo y no de la materia, de otro sonido. Ese silencio es fuerza. Ese silencio remarca los sentimientos. El caso puntual, anecdótico, que tampoco importa si existió, nos sirve para dejar en claro que el silencio no es el hijo bobo del sonido, que no es su negación, sino que es un elemento en sí mismo. En muchos casos, más fuerte que cualquier ruido. El silencio luego de un sonido, nos lleva ese sonido hacia otra dimensión, nos lo acerca al cuerpo, nos lo deja dentro, nos hace pedir a gritos que un próximo sonido llegue pronto porque la espera es inaguantable, nos marca y remarca tanto el valor de aquel sonido como el espesor de esa angustiante y desconcertante (para nuestra civilización) falta de estímulo.

El silencio luego de una interpretación musical emotiva, o de una construcción sonora sensible, abre un surco en el tiempo, corroe la experiencia del presente y la deja latiendo hacia un futuro que ya nace condicionado. El silencio es un todo con su propia lógica, una unidad de sentido difusa, inabarcable, inalterable e imposible de asir, lo cual lo hace más desesperante. En una sociedad plagada de estímulos de todo tipo —y por supuesto sonoros—, donde para destacarse hay que subir el volumen, el silencio funciona como una distinguida y sobria llamada de atención.

El aplauso como falta de respeto.

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4 thoughts on “El aplauso como falta de respeto.

  1. Es una falta de respeto aplaudir en los balcones donde posiblemente el vecino de al lado se haya muerto.Y además, a los sanitarios, que simplemente estan haciendo su trabajo. No, de héroes como se les ha llegado a tildar nada de nada. En otras muchas profesiones se están arriesgando más, la ellos saben a lo q se exponen y tienen muchos más medios que el señor de la esquina por ejemplo, que día a día abre para que tu tengas fruta.

  2. Esto no deja de ser más que un pensamiento subjetivo,, respetable, pero subjetivo. No declara una realidad o absoluto o por lo menos un racional.

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