¿Participa la radio de la vorágine y adicción propuestas por las redes sociales?
¿Qué rol juega la radio en el mar veloz de las innovaciones tecnológicas y la comunicación? ¿Participa la radio de la vorágine y adicción propuestas por las redes sociales?
La radio es y seguirá siendo un refugio ante tanta velocidad y desenfreno, a veces justificado solo porque es posible: si se puede, hay que hacerlo; no importa para qué y no importa que se apague en instantes. Ante eso, la radio propone otra forma de acceder al mundo: la escucha atenta, los contenidos cuidados, una voz cercana. Ahora bien, ¿la radio propone eso o es eso lo único que sabe hacer?
Reconociendo el lugar mencionado que se le debe dar a la radio, no nos limitamos a pensarla solo para ese rol. Porque la queremos viva, la queremos fresca y la queremos contundente, nos debemos reflexiones acerca de cómo participa la radio en la marea transmediática. Hoy nos permitimos tirar este fuego artificial: ¿podemos pensar en algo como el radiomeme?
La respuesta es sí. El radiomeme es un contenido corto, esencialmente sonoro que, anclado o no en alguna imagen visual (fija mas no en movimiento), cumpla con las funciones narrativas de un meme. Un pequeño contenido radiofónico de carácter humorístico, que puede retomar algún aspecto o tema de coyuntura o que –como los memes— se alimente de la inexplicable forma en que algún contenido se hace explosivo y protagonista en la red. El radiomeme puede hablar por sí mismo o puede estar acompañado –como el meme— de una frase que sitúe el chiste o resignifique la imagen (en este caso el audio). El radiomeme está pensado para su circulación en Internet y sobre todo en las redes sociales y los servicios de mensajería como WhatsApp o Telegram.
Si pensáramos en ejemplos, podríamos tomar alguna frase poco afortunada de algún político que haya trascendido en la opinión pública, y adicionarle distintas locuciones que terminen de editorializar la broma. También le podemos agregar efectos sonoros o música que cumplan las mismas funciones que la locución, con lo cual contaríamos con más elementos para narrar que en el meme tradicional. Puede tratarse de frases sonoras pregrabadas que se adicionen en medio de un diálogo textual en un servicio de mensajería para opinar y/o provocar un efecto hilarante o crítico en la comunicación interpersonal
Con la misma estructura, puede usarse una frase de actualidad como alguna frase clásica o un sonido reconocible y con el agregado de la frase generar un auténtico meme sonoro. ¿Las utilidades? Primero, las mismas que el meme: divertirse, comunicarse, reírse y muchas veces criticar. En cuanto al ámbito radiofónico, poner a la radio en el centro de la escena y demostrar su capacidad de resiliencia, los múltiples roles y adaptaciones que puede cumplir, como así también la riqueza que el sonido puede brindar a la comunicación en la red.
Algunos ejemplos, producidos con frases que adquirieron cierta notoriedad en Argentina durante las últimas semanas, pueden redondear la idea y generar impulsos para desarrollos más variados, en esta y otras latitudes:
La conductora de TV Mirtha Legrand, disparó con su filoso estilo una particular pregunta: ¿Sos nazi vos?
A partir de ese audio, una variante sumando una muy dudosa respuesta del Ministro Prat-Gay: No sé no sé no sé…
Más experimentos:
Desde una perspectiva diferente, por otra parte, proponemos tomar frases memorables de la historia con las que generar radiomemes muy particulares. En este caso, un expresidente argentino con una promesa que lejos estuvo de cumplir, plasmada para siempre en estas palabras que resuenan en la memoria colectiva: