Lo sonoro y el audio constituyen un mundo que en tiempos de convergencia empieza a convertirse en una continuidad. Su clasificación depende mucho de algo que llamaremos la actitud de escucha.
Convertir a la actitud de escucha en un elemento importante y una variable de clasificación puede dar oportunidades, excusas y métodos de creación sonora.
¿Qué hace que algo sea radio, que algo sea podcast, incluso que algo sea paisaje sonoro o música?
Muchas veces, si buscamos en las características intrínsecas de los contenidos sonoros, encontraremos -por suerte- los problemas de las ambigüedades, y zonas donde los límites se vuelven dudosos. Esas ambigüedades nos dan la oportunidad de recuestionarnos las clasificaciones, y, sobre todo, de poner el acento en la escucha como parámetro válido de definición. Entonces, más allá de lo que defina en sí a un contenido sonoro, es clave entenderlo en relación con la actitud de escucha a la que se lo someta.
Siempre supimos que en radio (radio, podcast, audio), la escucha es creativa, completa el contenido, aporta perspectivas individuales guiadas por la imaginación: le ponemos un rostro a una voz, color a una escena, espacio a lo sonoro.
Ahora bien, pensando la cuestión desde ese lugar, también podemos pensar que un contenido se clasifica de una u otra manera dependiendo de la predisposición de escucha con la que se accede, sus usos y apropiaciones.
Esa predisposición de escucha está condicionada desde el “emisor” (productor, autor), por cómo y dónde se ofrece el contenido, pero no necesariamente por sus elementos constitutivos. Si decimos que lo que hacemos es un podcast, muy posiblemente sea percibido como podcast en la escucha. ¿Y si decimos que es radio? ¿O música?
Podemos pensar que un contenido se clasifica de una u otra manera dependiendo de la predisposición de escucha con la que se accede, sus usos y apropiaciones.
Dicho esto, podemos encontrar un cambio de perspectiva que nos permita jugar con esos límites y clasificaciones, como método de búsqueda de algo nuevo. Es cierto, necesitamos definiciones y caracterizaciones para asir la producción (para asir la realidad), pero hoy invito a que nos pongamos en el lado de la escucha para entender de otro modo la creación. Si el oyente -condicionado o no, conscientemente o no- lee como radio un contenido, ese contenido será radiofónico. Si lo lee como podcast, será podcast; si lo lee como entorno sonoro, lo será. Si se dice que es música experimental, aunque se trate de voces, ¿puede escucharse como tal?
https://permalinks.bandcamp.com/album/vamo
Entonces: el ruido del tránsito urbano puede ser solo ruido, o ser un paisaje sonoro apreciable. ¿Y si lo escucho con la actitud de escucha con la que escucho música? Desde la producción, entonces, teniendo en cuenta esto, podemos resignificar, descontextualizar, forzar los límites para ver qué pasa. ¿Y si extraigo el ruido urbano de su “hábitat natural” y lo convierto en un disco y lo llamo música?
Si el oyente -condicionado o no, conscientemente o no- lee como radio un contenido, ese contenido será radiofónico. Si lo lee como podcast, será podcast; si lo lee como entorno sonoro, lo será.
Esto no es meramente anecdótico: explorar la relación posible entre la instancia de autoría y las actitudes de escucha sin estancamientos, puede ser un método para encontrar la posibilidad creativa a la hora de producir audio. Asimismo, si tenemos prendida esa antena sonora a la hora de escuchar, podremos encontrar posibilidades e incentivos de creación que estaban ahí frente a nosotros, y convertir elementos que en apariencia no son útiles ni bellos, en incentivos o ideas para contenidos creativos, exploratorios, que expandan nuestra capacidad de creación. ¿Qué pasa si aprecio un audio que me envían a mi celular como si se tratara de un podcast? ¿No puede darme eso ideas de producción? ¿Y si convierto a una radio encendida en un paisaje sonoro? ¿Y si aprecio una obra en construcción como si se tratara de un concierto? ¿Y si traslado esos postulados a la producción y a la forma de sugerir la escucha?
“El King Kong”. Episodio 1. De Alejandro Torre @fubolverda
Hacernos preguntas, cuestionarnos lo que nos parece dado, puede ser la diferencia entre manejarse en terrenos conservadores o intentar una oxigenación constante. Si nos dejamos de preguntar tanto qué son las cosas, y entendemos que efectivamente las creaciones sonoras se terminan de armar con la escucha y que esta nunca es neutral ni pasiva ni objetiva, estaremos encontrando otra posibilidad de ideas para seguir creando.