La información del Estado argentino se alojará en una plataforma de una empresa privada extranjera.
El gobierno de Mauricio Macri anunció que implementará un plan piloto para utilizar un sistema de Facebook para gestión del trabajo en empresas. El sistema, llamado Facebook At Work, brinda distintas herramientas para la organización laboral de las oficinas, pero constituye un gran problema que afecta el derecho a la información y todos los estándares relacionados con el gobierno abierto. Comenzará a usarse como plan piloto en algunas secretarías del Ministerio de Modernización. Paradójicamente, ministerio del cual dependen la Subsecretaría de Gobierno Digital y la Subsecretaría de Innovación y Gobierno Abierto.
¿Qué pasó en Davos?
Según la publicación de la cuenta oficial de Macri en Facebook, el presidente y Sandberg “[t]ambién conversaron sobre la idea de la compañía de implementar servicios gratuitos mediante una aplicación móvil, con la finalidad de aumentar la penetración de Internet en países en desarrollo”. Con “servicios gratuitos” se refieren a Free Basics, una iniciativa de Facebook que ofrece un internet reducido a una serie de servicios limitados, financiado por las telefónicas y los gobiernos. Dicho proyecto fue rechazado por India la primera semana de febrero bajo el argumento de “atentar contra la neutralidad de la red”. Esta decisión marca un precedente a nivel mundial para todos los países donde Facebook está buscando implementar este negocio.
Macri con Sheryl Sandberg,COO de Facebook, en Davos.
La decisión de usar FAW se conoce luego de la noticia de que Microsoft brindará gratuitamente licencias de Office y sus servicios en la nube a organizaciones sociales y establecimientos educativos. Microsoft y Facebook, dos de los monstruos de la privatización de la información, se frotaron las manos cuando vieron llegar a Mauricio Macri a Davos. Y estaban en lo correcto, nuestro presidente nos ofreció en bandeja de plata.
“El Estado debe modernizarse, pero no a costa de derechos fundamentales.”
Incluso más allá de todo argumento político y filosófico que podamos esbozar, bajo los argumentos de eficiencia y agilidad se pretende impulsar un proceso de modernización del Estado adoptando un sistema de gestión que, bajo todas las luces, resultará pernicioso.
Enumeramos algunos de los peligros que identificamos en la adopción de FAW en el Estado:
1. Está en peligro la seguridad y la privacidad. Si algo nos enseñó Snowden es que el gobierno de Estados Unidos y sus distintas agencias de seguridad no tienen reparos en espiar a medio mundo. También demostró que grandes empresas como Facebook, Microsoft, Apple, etc., brindan información de sus usuarios sin mediar ninguna instancia judicial. ¿Vamos a poner voluntariamente la información del Estado argentino bajo jurisdicción estadounidense?
2. Está en peligro la soberanía. El problema mayor es que la gestión y alojamiento de toda la información estatal, que por definición debe ser pública, abierta y de todos los habitantes de la Argentina, estará en servidores controlados por una empresa privada, alojados en un país extranjero, y sobre todo, regidos por la legislación de Estados Unidos (y su Digital Millenium Copyright Act) y por la decisión de la empresa Facebook. Es información sensible, que quedará en manos de una empresa en otro país. No es un gesto menor, y puede acarrear múltiples complicaciones. Incluso es parte de los beneficios que presenta Facebook: We even build and maintain our own infrastructure and tools to safeguard your data —“Construimos nuestra propia infraestructura donde salvaguardar tu información”—.
3. Está en peligro la libertad. Una vez más queda relegado el software libre en las decisiones del Estado. Existen gestores de información libres (por ejemplo, Ecuador usa Quipux), o pueden diseñarse, con la ventaja de ser nacionales, no tener fines comerciales y tener código abierto, por lo cual se pueda modificar su prestaciones y su acceso sea más abierto y transparente. A su vez, no hay política de propender al uso de software libre. Si desde el Estado se elige contratar una empresa con software privativo y de código cerrado, qué queda para los usuarios comunes. Además, se retrotraería al uso de plataformas privativas en instancias estatales donde ya se gestionaba con software libre. Se sigue reproduciendo así una lógica y conducta habituadas a manejarse en las reglas del software privativo, de las empresas comerciales como garantes del acceso y derecho a la información, bajo su arbitrio y con sus reglas, sin mencionar además de queda bajo la égida de una legislación extranjera.
4. Está en peligro el presupuesto. Se dice que el primer año será gratuito. Eso implica que luego se cobrará, generando un gasto al Estado que debe decidirse en consulta y que, de utilizarse algún sistema alternativo, podría evitarse o reducirse. Ya es suficiente con las partidas presupuestarias destinadas a licencias de software. Países vecinos como Bolivia y Brasil están transitando procesos de migración hacia el software libre en un intento de fortalecer la soberanía tecnológica.
5. Está en peligro el Estado de Derecho. Decisiones como esta, además, no pueden darse de espaldas a la sociedad, sin consulta previa, sin la voz de especialistas y sin el consenso del Poder Legislativo. La unilateralidad y opacidad de esta decisión, solo agregan suciedad y tufo a lo que es un gran negocio con la información de un Estado soberano y de sus habitantes.
6. Está en peligro la eficiencia. Es una plataforma pensada para la gestión empresarial. Su slogan es For companies who get things done —“Para compañías que hacen que las cosas se realicen”—. El Estado no es un empresa, no debe funcionar como tal, tiene otras necesidades y no debe reducirse a la gestión de costo-beneficio.
7. Está en peligro la ética. Facebook es una red social sospechada, y muchas veces con fundamento, de usar la información privada con fines non sanctos, como el espionaje y el acoso publicitario.
8. Está en peligro la efectividad. Argentina será el primer Estado que elija utilizar este sistema. Por lo tanto, seremos conejillo de indias de algo no pensado para la gestión de información estatal.
9. Está en peligro el fomento a la industria nacional. Argentina tiene recursos humanos valiosísimos en el sector del software, sector que genera valor agregado con poca inversión. En vez de invertir en conocimiento local para desarrollar una herramienta ad hoc, también en este sector se impone una lógica de privatización absoluta.
Susana Malcorra, canciller argentina, nos repite que con Estados Unidos tenemos que tener una relación madura. ¿Eso significa regalar nuestro capital cognitivo a su sector privado? La visita de Barack Obama al país el 23 y 24 de marzo próximos parece respaldar una apertura que, según vamos viendo, parece ser en los términos que el país del norte propone. Mientras tanto, seguiremos trabajando para que el Estado se modernice, pero no a costa de derechos fundamentales y en detrimento de nuestra soberanía tecnológica.
Para más información:
- Anuncio (no oficial) de Macri sobre la implementación del plan piloto y el establecimiento de relaciones con Sandberg – Facebook Macri.
- Macri anunció la entrega de la información del Estado a Facebook – Pausa.com.ar
- El equipo de Macri avanza en ingédito plan de la mano de Facebook para lograr un Estado más ágil y eficiente – iProfesional.
Este artículo fue escrito por Inés Binder y Francisco Godínez Galay. Agradecemos especialmente a Natalia Zuazo por la ayuda con información.
Ya lo venía también anticipando en mis talleres de Comunicación Géneros y Tic..CHAU FACEBOOK!!