Conoce más sobre Como sea.
A lo largo del último año, desde el Centro de Producciones Radiofónicas (CPR–CEPPAS), hemos desarrollado una investigación en un campo que nos es muy afín y que —a la vez— está poco explorado en su especificidad: el financiamiento de las radios comunitarias. ¿Cómo hacen las radios para sostenerse económicamente? ¿De qué manera llevan adelante proyectos en los que siempre las urgencias financieras tienen algún protagonismo? ¿Qué estrategias han desarrollado, a lo largo de los años, para sostenerse incluso por décadas? Con apoyo de UNESCO, a través de su Programa Internacional para el Desarrollo de la Comunicación (PIDC), llevamos adelante este proyecto que alcanzó su primera meta con la publicación de este libro: Como sea – Sostenibilidad económico-administrativa en radios comunitarias de Argentina (Ediciones del Jinete Insomne, agosto 2017).
Para comenzar la investigación, partimos de algunas certezas que tenemos como habituales conocedores de las realidades de las radios, tanto de Argentina como de Latinoamérica, por trabajar hace años junto con ellas en diversos proyectos. Y con el andar de la investigación fuimos encontrando nuevas problemáticas, otros interrogantes, a partir de la experiencia misma de las radios en lo relativo a sostenerse.
A la vez, fuimos pensando qué elementos podíamos aportar a las radios para intentar mejorar situaciones financieras que no suelen ser las mejores. Pensando en la cantidad de radios que podrían nutrirse de las experiencias, ideas y metodologías que otras radios vienen desarrollando. Fomentando el intercambio, el trabajo en red y los lazos con experiencias radiofónicas que, si bien muchas veces están alejadas desde lo geográfico e incluso desde lo institucional —con radios que tienen una estructura muy grande y diversificada, así como con otras que son pequeñas y funcionan con sus lógicas, con una estructura simple e igual de efectiva— se pueden nutrir mutuamente, al conocer las distintas y muy variadas formas en las que el sostenimiento económico —así como otras formas de sostenerse— se lleva adelante.
Para esto tratamos, desde lo teórico y lo metodológico, de delimitar una categoría de sostenibilidad para también poder hablar de otras. Hablamos de sostenibilidad económico-administrativa (SEA) para entender cómo las radios generan ingresos, cómo se organizan, de qué manera recurren a distintas fuentes para financiarse, con qué actores se relacionan para esto.
Por otra parte, buscamos empezar a hablar de radios sociales. Un concepto que incluye a las radios comunitarias, alternativas, populares, y a muchas otras que a veces es difícil definir. Hablamos de todas aquellas radios sin fines de lucro y que a lo largo de la historia fueron definidas según distintas tradiciones teóricas o a partir de sus contextos de surgimiento. En la investigación hablamos indistintamente de radio comunitaria o radio social para referirnos genéricamente a la misma gran familia de experiencias radiofónicas: “las denominadas radios comunitarias, alternativas, populares, libres, campesinas, vecinales, contrahegemónicas y barriales, entre otras. (…) Cada uno de estos tipos de radio tiene sus especificidades, pero comparten visiones generales sobre la comunicación, las cuales son diametralmente opuestas a las de los grandes medios. Por esto, las llamaremos radios sociales en contraposición a las radios comerciales.” (Godinez Galay, 2011).
A su vez, no nos planteamos realizar un estudio estadístico, ni exhaustivo a nivel nacional. Buscamos, desde nuestra experiencia, seleccionar radios con distintas realidades: en grandes ciudades y de pequeñas, con grandes estructuras y muy simples, con muchos años de recorrido y muy jóvenes, integrantes de organizaciones —sociales, culturales, políticas— y también radios que son en sí mismas una organización. Elegimos algunas experiencias, apuntando más a lo cualitativo que a lo cuantitativo, para conocerlas en profundidad, identificando elementos en común que pudieran aportarnos lecciones, conocimientos que pudieran servirles a todas las radios sociales, estén donde estén.
Entrevistamos a once radios sociales: Ahijuna (Quilmes), Alas (El Bolsón), Barriletes (Paraná), De La Azotea (Mar del Plata), Frecuencia Zero (Buenos Aires), La Colectiva (Buenos Aires), La Cultural (Paraná), La Tribu (Buenos Aires), La Quinta Pata (Córdoba), Tierra Campesina (Mendoza), Sur (Buenos Aires). Y sumamos la entrevista a una radio web (Colmena, Buenos Aires) para comparar experiencias, inquietudes y problemáticas.
Además, para indagar en el rol del Estado respecto a estas radios, analizamos políticas públicas de fomento de medios comunitarios, como también cuánto se los considera en la distribución de publicidad oficial, una fuente de financiamiento muy importante en el país tanto para radios sociales como para radios con fines comerciales. Buscando analizar la conducta del Estado respecto de estos temas, así como pensar necesidades e indagar en qué medida el rol de la Administración Pública es o no fundamental para el sostenimiento de este sector de la comunicación.
Sumamos así una serie de entrevistas a especialistas en medios de comunicación, políticas públicas, pauta publicitaria y radios comunitarias: Agustín Espada (UNQ), Martín Becerra (UNQ–UBA), Claudio Vívori (Defensoría del Público), Sofía Loviscek (América Profunda).
Buscamos que esta investigación no tenga el romanticismo al que estamos acostumbrados —y que amamos— en el ámbito de la radio comunitaria. Indagando en los proyectos políticos-comunicacionales, también, pero para entenderlos en función de las herramientas económicas para llevarlos adelante. Intentamos llegar a un modelo que explique cómo hace cada emisora para sostenerse en el tiempo, que explique cuál es el punto de equilibrio entre la militancia y los recursos, entre la ética y la economía.